Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN(Sagasta): Voy a decir tan solo unas cuantas.

Dice el Sr. Soler: "El Ministro de la Gobernación nos acusa de facciosos si nos echamos a la calle y de cobardes si nos metemos en nuestra casa. ¿Y qué es lo que quiere Ministro de la Gobernación?" Lo que quiere el Ministro de la Gobernación es que no os echéis a la calle, que os pongáis dentro de la ley, y que en vez de luchar en las calles, luchéis con las armas que la lealtad pone en vuestras manos. Lo que quiere el Ministro de la Gobernación es que la ley sólo sea vuestro escudo y vuestra defensa. (Algunas voces: Eso es lo que queremos.) Pues entonces tendréis que hacerlo y decirlo para que vuestros correligionarios lo imiten. Eso es lo que quiere el Ministro de la Gobernación; y entonces, con la ley en la mano podréis venir a combatir al Gobierno si falta a la ley; pero cuando vosotros rompéis la ley y habéis hollado muchas veces los artículos de la Constitución, ¿cómo venís a hacer cargos al Gobierno porque haya faltado o dejado de faltar a la ley? Por lo demás, me alegro mucho de haber oído al Sr. Soler explicaciones, sólo que a quien debía darlas era a sus compañeros. (El Sr. Soler: No me tiene en cuenta.) Pues para cuando se las pidan sus amigos aquellos que, aun cuando S. S. no haya estado a su lado en el combate de Zaragoza, lo mismo en esta ciudad que en los demás puntos, han producido el conflicto que constituye la sublevación general. Pero luego, cuando S. S. decía que había cumplido con su deber predicando la paz y tratando de apaciguar a sus correligionarios diciéndole: "Sagasta quiere que nos sublevemos cuanto antes para destruirnos antes de tiempo, y por lo mismo no debemos salirnos de la ley." añadía que el que no hubiese cumplido con su deber, allí se las habría, que él por su parte había cumplido con él. Pues si sus amigos no han cumplido con su deber, el Gobierno ha cumplido el suyo, y cuando ha visto ciudadanos levantarse contra la ley, los ha reprimido, como era su deber hacerlo. Pero no se incomode S. S. con el Gobierno; incomódese con sus amigos, que son lo que no han cumplido con su deber, y hágales los cargos que por esto debe hacerlos, pero no al Gobierno.